La historia   en su más vasta acepción   es un auténtico catálogo de registros, sensaciones y percepciones, que nos permite interpretar o reinterpretar el presente, a través de las a menudo inescrutables claves del pasado.

Ese permanente ejercicio intelectual es   simultáneamente   retrospectivo e introspectivo, porque supone una exploración de eventos y personajes, pero también la emergencia de reflexionar sobre el permanente devenir del tiempo.

Los territorios históricos están poblados de personajes, todos ellos naturalmente reales, que pueden ser reconstruidos en su real dimensión, a través de diversas estrategias de indagación.

Obviamente, la técnica más usual es la investigación, actividad indispensable cuando se trata de arrojar luz sobre zonas oscuras y a menudo inexploradas.

Naturalmente, esta tarea, asumida como tal, supone demoler pacientemente la praxis convencional, despojándose de eventuales prejuicios que puedan condicionar el éxito de la empresa.

Partiendo de la tesis que la historia siempre fue escrita por cronistas oficiales al servicio del poder, es frecuente redescubrir virtudes donde aparentemente sólo había defectos y héroes aún entre los presuntos villanos.

En “De aventureros y revolucionarios”, el escritor español José Manuel Fajardo, autor de “Carta del fin del mundo”, “El converso” y “Una belleza convulsa”, asume la recreación de personajes célebres y anónimos, registrando las circunstancias que rodearon sus existencias.

El corsario sir Francis Drake, el vikingo Leif Erikson, la Monja Alférez, la bella española Teresa Cabarrús, el revolucionario Robespierre, los tripulantes de acorazado Potemkin y el líder negro Malcom X, son algunos de los protagonistas de los relatos contenidos en esta pequeño obra.

Contrariamente a lo que podría suponerse, este no es un mero libro de biografías, porque, por su proyección y abordaje, ciertamente trasciende a ese propósito.

La obra incluye una selección de artículos publicados en periódicos y revistas, que Fajardo construye con un trazo que respeta los códigos de la literatura periodística.

Su indudable oficio de comunicador le permite capturar el interés del lector, mediante un lenguaje que mixtura la explicitud de las imágenes, la crónica y la aventura.

Mediante estas técnicas, el autor transforma la peripecia real individual de sus protagonistas en materia literaria, a la que adosa naturalmente una superlativa dosis de inventiva y creatividad.

Esta aleación entre la realidad y la ficción le permite hurgar en universos individuales, pero también en actitudes y conductas humanas no muy conocidas.

Discurriendo entre las antípodas de la mitificación y la desmitificación, José Manuel Fajardo descubre y redescubre múltiples micromundos, poblados por personajes casi siempre fascinantes.

En este libro, la pluma del narrador de desliza a través de los sinuosos laberintos del tiempo, para retratar vidas alimentadas por la pasión, el amor, la traición, la ética, el altruismo y hasta el autoritarismo.

Envío sin costo a cualquier parte de Montevideo. Por encomienda al interior